Suecia

¿Les ha pasado que les gusta una canción y no saben como se llama? ¿Les ha pasado que esa canción permanece en sus cabezas por años y no hay forma de dar con el bendito nombre porque son muy musicalmente impedidos para emular la canción? Shazam es solución al primer dilema, no al segundo. Si la única referencia que tienen de una canción es un sonsonete que reproducen en su mente y que son incapaces de dar a conocer me parece que no hay mucho que hacer.

Esa situación me ocurrió durante años, yo diría durante décadas. De vez en cuando en el transcurso de mi vida el ritmo de esa canción que había escuchado cuando era niño venía y se iba. Si conocía algún melómano trataba de reproducir infructuosamente mi recuerdo, lo que generalmente terminaba en unas risas. Pero un día, cuando ya el ritmo yacía en el cuarto de los pensamientos olvidados, todo lleno de polvo encima, coincidí en un momento y lugar donde estaban reproduciendo la canción. Era la misma, tal cual la recordaba aunque su recuerdo fuera minúsculo; fue una epifanía, serendipia pura. Después de superar la conmoción corrí a averiguar como se llamaba el dichoso tema. Recuerdo que no conocían el título exacto pero me dijeron que era una canción de Roxette.

Me puse en la tarea de escuchar canción por canción de la banda sueca y finalmente, después de años de búsqueda, o mejor, después de años de un recuerdo que se resistía a morir, di con ella. Quien quiera saber qué canción era, puede depositar $US2 en mi cuenta de paypal, paypal.me/duffandres es un temón.

Hay más artistas suecos de lo que mi ignorancia cree. Los que conozco son Abba, Roxette, Therion, Arch Enemy, Europe (nunca podré con ese endemoniado riff de The Final Countdown). No puedo decir que Suecia sea un hito de la cultura mundial, pero sí del reconocimiento a la cultura mundial, y no solo a la cultura sino a la ciencia y en general a todo lo bueno que el humano como especie haya sido capaz de crear o descubrir. Alfred Nobel, químico inventor de la dinamita y otras cosas que no tengo idea, en algún momento de su vida sintió remordimiento por la invención de armas destructivas, lo que terminó exhortándolo a donar su fortuna a la fundación Nobel.

Ceremonia de Premio Nobel

Tenía que ser un país escandinavo el promotor de semejante proyecto y que actualmente confiere a la Real Academia de Ciencias de Suecia la responsabilidad de premiar a los científicos, políticos y artistas que llevan al máximo las capacidades humanas.

Y es que Suecia es la tierra para eso, tierra de vikingos y circunstancias apacibles, de altos índices de prosperidad y calidad de vida, aunque yo me resista a creer que la vida sea perfecta, porque finalmente, la perfección de la vida es una decisión personal que va más allá de las nacionalidades. Solo diré que como estado Suecia marcha sobre ruedas.

Llegan constantemente noticias de que han logrado producir gran porcentaje de su energía a partir de tecnologías renovables, de que reutilizan todo lo que usan y que incluso le compran basura a sus vecinos para hacer dinero con ella; de que cada vez es mayor el número de personas que utiliza automóviles eléctricos y que el objetivo es llegar a remplazar cualquier vehículo automotor por bicicletas. Mejor dicho, Suecia es la fantasía de cualquier ecologista. Parece que le llevan milenios a la humanidad. Del mismo modo no hay que investigar para adivinar que en términos de salud, educación, prestaciones sociales, calidad laboral, en fin, en cada indicador de calidad de vida Suecia es lo último en guarachas.

En fútbol siempre han sido duros, puede que no sean grandes, pero siempre será un desafío derrotarlos. Su suelo tuvo la gracia de parir a Zlatan, un mounstro del fútbol, un jugador asombroso. No obstante lo que más llama mi atención del fútbol sueco es el hermoso gesto de incluir al Dalkurd FF en su cuarta categoría, un club fundado por exiliados kurdos en Suecia. El equipo, o mejor, el equipazo, ha encajado cuatro ascensos en línea y hoy juega en la primera división sueca. Histórico, hazaña, ese es mi equipo en Suecia.

Tan pronto viaje y me cerciore de las diferencias nacionales que existen entre cada pueblo escandinavo las haré conocer. Después de leer esta entrada, me parece que salvo por las fronteras, no hay mayores indicadores que distingan a suecos de noruegos, o a noruegos de finlandeses, o a finlandeses de islandeses. Si acontece que un finlandés (o cualquier escandinavo) se estrella con este blog y además sabe español, y además fue capaz de llegar hasta el final de este soso artículo, le agradeceré que escriba un comentario sobre aquello que destaca a cada nación escandinava sobre las demás. Es un tema bastante nerd, pero yo soy bastante nerd.